No es noticia que limitar la cantidad de comida que nos llevamos a la boca es condición indispensable si queremos bajar de peso. Sin embargo, muchas veces tenemos la falsa expectativa de que si aquello que comemos es saludable no impactará en la balanza. Regular las porciones es una costumbre que debemos adquirir. Como un ejercicio diario que con el tiempo haremos sin sacrificio. Algunos hábitos que pueden colaborar con la tarea son:
- Evitar llevar la fuente a la mesa o mejor, preparar la porción justa de comida.
- Planificar día por día lo que vas a comer y en lo posible, tenerlo listo.
- Apoyar los cubiertos entre bocado y bocado para sentirte saciado al terminar de comer.